Los cuatro votos

ESTOS SON NUESTROS VOTOS:
1.-NO RETROCEDER NUNCA EN EL CAMINO NS. 2.-SER SIEMPRE DE UTILIDAD AL IDEAL. 3.-CUMPLIR CON LOS DEBERES RACIALES. 4.-DESPERTAR EL ESPÍRITU DE LA GRAN VOLUNTAD Y SERVIR A LOS DEMÁS
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miércoles, 29 de junio de 2011

Sociátio Identitária Europaeórum Géntium


http://sociatio-identitaria-europaeorum-gentium.es.tl/
S.I.E.G.
Sociátio Identitária Europaeórum Géntium
(Comunidad Identitaria de Pueblos Europeos)

Virtudes y valores

Lo siguiente pertenece al "Libro básico del soldado".

EL VALOR
Podríamos definir el valor como el dominio de los sentimientos en los momentos más difíciles, efectuando actos que nos impone el cumplimiento del deber.
El valor que más nos  interesa es ese valor racional, severo, que nos hace dueños de nosotros mismos, de nuestro cerebro y de todas nuestras facultades en medio de cualquier peligro o riesgo.
El valor debe surgir  en nosotros frío, sereno, razonado, al tener un concepto claro del ideal, teniendo conocimiento de nuestra misión y de los sagrados designios de la Patria; poco debe importarnos nuestra vida, si la Patria exige el sacrificio en defensa de sus altos ideales.
Es el valor una virtud instintiva del Ejército. Esto no quiere decir que el soldado español no haya de sentir nunca miedo, porque el miedo proviene de nuestro instinto de conservación  y precisamente en esto consiste el valor, en ser capaz de sobreponerse a la fuerza del instinto, en ser capaz de dominar el miedo. Como alguien ha dicho, el valor es el miedo a tener miedo.

EL COMPAÑERISMO
La amistad es el afecto personal y desinteresado , ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato.
La verdadera amistad es la que no pide nada a cambio, la que sólo ve en el amigo a la persona unida a nosotros, por vínculos espirituales y morales.

LA DISCIPLINA
La disciplina interna o autodisciplina se logra por el gobierno de uno mismo, es decir, sabiendo mandar y obedecer los dictados de su recta conciencia, con lo cual se consigue el cumplimiento alegre y entusiasta del deber.
La disciplina externa se manifiesta en la actitud, el porte y el saludo. Su expresión coactiva se impone por medio de castigos cuando existe desgana o mala fé.

LA ABNEGACIÓN
Es la virtud que entraña una disposición moral que nos empuja a subordinar nuestros intereses a los de personas o cosas que estimamos superiores a nosotros.
La virtud de laa abnegación hace posible, primero, el desprendimiento de los intereses egoístas, y luego, la disposción para un comportamiento heroico. En definitiva, la acción heroica es un acto en beneficio de los hermanos de Patria.
La abnegación  militar se pone al servicio  del valor heroico, aunque no se olvida  de ponerse también al servicio de los trabajos pesados y rutinarios.
El héroe militar nace en los brazos de estas tres virtudes básicas. No se define solo por la hazaña (valor), sólo por el bien común (disciplina) o por la muerte (sacrificio). El heroísmo es el sacrifio valeroso cumplido en aras del bien común.

EL ESPÍRITU DE SACRIFICIO
El sacrificio es la disposición para cumplir actos de abnegación.
El soldado soportará mejor el sufrimiento y tendra un mayor espíritu de sacrificio, cuando ame verdaderamente a la Patria, ya que dichos sufrimientos y sacrificios van dirigidos a su mayor servicio.
El sacrificio es sublime  cuando el hombre es capaz de sufrir, de exponerse a numerosos peligros e incluso de perder la vida, sólo impulsado por unas virtudes.
Pero no hay que olvidar otra clase de sacrificios: el del diario cumplimiento del deber, en cualquier puesto lúcido u oscuro; del que cumple con su deber sin esperar otra recompensa que la íntima satisfacción , sirviendo calladamente.
La máxima expresión de sacrificio la vemos en la frase: "La muerte no es lo que importa, lo que importa es no vivir siendo un cobarde", de Séneca, y que parece estar escrita para soldados.

En memoria del sargento Manuel Argudín.

La gesta del Lago Ilmen

Sobre voluntad

Todo proyecto, todo esfuerzo, necesita ser planificado, querido, pensado, soñado, imaginado, vivído. La voluntad de éxito implica establecer planificaciones, conductas nuevas y opciones al cambio profundo.
La voluntad es una energía psíquica que permite traducir en actos los sentimientos y el pensamiento; es una energía propia del yo que nos permite organizar libremente la representtación de un acto y pasar a su ejecución. La voluntad es una función psicológica imprescindible en el desarrollo de la vida psíquica.
Desarrollar la voluntad consiste en adquirír hábitos de querer. La voluntad solo es cuestión de hábitos contraídos con ejercicios sistemáticos, que nos han supuesto al principio bastante esfuerzo, pero que hacen que después todo resulte fácil y más gratificante, proque actúa como una fueza interior que genera equilibrio y serenidad exterior ante los choques teratógenos con una realidad muchas veces dura, injusta y poco grata.

Para lograr las metas proyectadas conviene tener en cuenta diversas cuestiones:

-Definir con claridad lo que quieras para sentirte movilizado e impulsado desde dentro, desde el corazón y desde la voluntad, a tomar postura y a emprender la ruta del éxito.

-es importante que, al tiempo que la mente concibe y ve con claridad el objetivo, laa imaginación lo viva como si ya fuera una realidad tangible.

-Cuanto  más claro veamos el objetivo y más reflexionemos sobre las ventajas que su logro nos reportará, más lo desearemos y más entusiasmo y voluntad pondremos en conseguirlo. El esfuerzo para trabajar nos resultará menos costoso.

-Soñar sobre un objetivo concreto nos mantiene dispuestos, expectantes, en situación de alerta para no desperdiciar ninguna oportunidad por insignificante que parezca.


-Hay que aprovechar las ocasiones: muchas veces lo que se presenta como oportunidad de escasa importancia puede estar determinando nuestra gran ocasión.

-Pagar el precio voluntarioso y sacrificado significa definir una escala de valores, sin olvidar que muchas veces habremos de renunciar a lo que nos apetece ( principio del placer) pero no nos conviene, en función de algo que en principio nos desagrada y es costoso ( principio de realidad).

DECÁLOGO DE VOLUNTAD

1.Formula tus propósitos de forma positiva y no utilices expresiones como "lo intentaré" o "trataré". Di sencillamente: ¡Lo hago ahora!, ¡Lo debo hacer!

2.-Fíjate objetivos medibles, observables, cuantificables. Lleva un registro gráfico de los logros obtenidos, y que otras personas, ante las cuales has hecho compromiso público y notorio, te evalúen.

3.-Que lo que te propongas sea algo posible y te permita tener algún éxito con cierta inmediatez (motivación).

4.-Márcate un límite máximo de tiempo, contróla parcialmente y observa a qué ritmo y con qué eficacia te acercas al objetivo.

5.-debes ser muy consciente de que tú eres el único responsable; no eches balones fuera, ni culpes a los demás.

6.-Sé previsor, sensato y práctico. Mira en tu interior, vuelve a tus experiencias del pasado y averigua cómo, por qué y cuándo se vinieron abajo tus buenos propósitos.

7.- Ayúdate con ejmplos vivos de fuerte voluntad. Acércate a alguien que te lleve a sser responsable y decidido y te contagie su voluntad, su dinamismo.

8.-Haz algo por la simple razón de que no te gusta, algo que prefieras no hacer. Así, cuando una circunstancia adversa o una remenda dificultad ponga a prueba tu voluntad, estarás bien adiestrado para pasar a la acción.

9.-Resume en una frase breve, pero clara y expresiva, el compromiso adoptado. Escríbelo en un folio que colocarás en un sitio bien visible, y así lo mantendrás siempre en tu memoria.

10.- Prémiate, felicítate, proporciónate recompensas pequeñas e inmediatas para trabjos y actos de voluntad realizados.


La voluntad tiene que pasar a la acción. Tiene que ejecutar; si no es así, si falta la acción, su energía, pierde toda la eficacia y puede quedar en un mero deseo que, aunque necesario, es pasivo ante el objetivo.
Tampoco es suficiente la intención si no se hace algo por a hacer efectivo ese querer. Los actos eficaces son solamente aquellos que nos llevan a la ejecución de lo planeado. En los actos propiamente volitivos y los actos impulsivos, en los que no hay deliberación, se desperdicia mucha energía.
Tenemos que convencernos de que todo proceso evolutivo exige un esfuerzo que puede ser realizado con alegría o con molestias: todo depende de la actitud que se adopte ante dicho esfuerzo.

jueves, 9 de junio de 2011

Yo tenía un camarada


YO TENIA UN CAMARADA

Yo tenia un camarada
Nunca lo hallare mejor! ...
Que en la gloriosa jornada
Junto a mi lado marchaba
Al redoblar del tambor.

Una bala, compañero!
Para quien de los dos es?

Era el dialogo postrero
Y bajo el plomo certero
Cayo muriendo a mis pies.

Me da la suya . . y en vano
Busca mi mano estrechar
Duerme en paz querido hermano
La Patria quiere mi mano
Para volver a cargar.

lunes, 6 de junio de 2011

La disciplina en la estética del Guerrero



Desde los tiempos tribales del hombre, un hecho diferenciaba a las clases guerreras del resto. Algo que hoy en día, observo, no se tiene en cuenta y es de suma importancia. Se trata de algo que refleja la disciplina como guerrero, el orden interior y la valoración de uno mismo de lo interior a lo exterior. Muchos lo tienen por una tontería, otro no lo cumplen por molicie. Pues deben saber que esta es una condición importante que a lo largo de la Historia ha sido un denominador común en todas las clases guerreras. Se trata de la estética y el cuidado de la presencia. Como prueba de esto recordemos los ejemplos a lo largo de la Historia que nos muestran la importancia que daban nuestros antepasados guerreros a este asunto. Contrariamente a la visión oscura y "guarra" que nos ha llegado de nuestros antepasados en parte por la propaganda sionista y otras veces tambien de, por que no decirlo,  la visión muchas veces arrogante y quizas despreciativa que daban los romanos y sus autores respecto al resto de culturas extranjeras o lo que ellos llamaban los "bárbaros". Me refiero con esto a la idea de sucios que transmiten de los pueblos germanos que no es otra cosa que una diferencia en cuanto al estilo en la presencia y el modo de higiene propio de cada uno. Pero ya lo veremos más abajo. Ahora entremos en harina:

Como antecedente, ya en la prehistoria los guerreros y cazadores de la tribu disfrutaban de un estatus superior y como tal daban muestras de ello en su estética más cuidada y rica que les diferenciaba, y a la vez mostraba su fuerza y disposición interior. Pero vamos a acercanos más en el tiempo.
Un ejemplo conocido por todos son los espartanos. Una de las mayores sociedades guerreras de la Historia. Si bien eran extremadamente sencillos y austeros en todo, tenían muy en cuenta el cuidado exterior como la gran mayoría de los griegos. Ya que era un reflejo de lo interior. (Quede claro que no estamos hablando de ostentación de riqueza alguna. Algo que despreciamos pues no somos burgueses capitalistas o mercaderes sionistas. Somos guerreros europeos.) Todos aquellos que conozcan un poco la historia y costumbres de estos grandes guerreros sabrán que antes de las batallas, sobre todo por la narración de Las Termópilas, estos se aseaban en lo posible, arreglaban e iban como "pinceles" a combatir.
Al igual que con estos últimos, el resto de los griegos hacía tambien lo propio. Los atletas olímpicos de la antigüedad son otro ejemplo que aunque no con un fin bélico, pero inspiradas muchas pruebas en las artes bélicas, tambien se regían por el espíritu guerrero y cuidaban mucho su estética y presencia.
Despues tenemos a los romanos, sus legionarios y sus atletas los gladiadores, cosa que demuestra el carácter más bélico de su sociedad. Además tambien adoptarían más tarde las Olimpíadas griegas pero convirtiendolas en un espectáculo cada vez más sangriento y menos deportivo. Pero no hablamos de eso. Los legionarios, como se describe en el anterior artículo, tenían una de las disciplinas más ferreas de la Historia. Esto no solo era en cuanto a lo militar sino tambien  en cuanto a lo estético. La organización y la disciplina se reflejaban en cada soldado y su apariencia. Siempre que las circunstancias lo permitiesen debía estar aseado y presentable. En caso contrario era castigado y los romanos no entendían de castigos "agradables".
Todo esto se rige por el principio de que el hábito no hace al monje pero sí refleja lo que él es.
Tambien los gladiadores prestaban atención a su estética. Al contrario de lo que se creía hasta hace bastantes años un gladiador no era carnaza sino una gran inversión por parte de su propietario. (Eran las estrellas "deportivas" de su época.) Con gladiador nos referimos a los profesionales. Si es verdad que había mucho "relleno" pero éste duraba bien poco, asi que solo tenemos en cuenta los que eran gladiadores con todas las letras. Estos disponían de los mejores cirujanos y médicos. Ademas tenían dietas específicas y como decíamos, un gran cuidado de la higiene y la estetica. (Con esto no nos referímos a las mariconadas de la serie espartacus. Eso sí son mariconadas.)
Los pueblos celtas y germanos tambíen tenían esto muy en cuenta. El testimonio escríto que nos llega de ellos, a traves de los romanos, y los descubrimientos arqueológicos hablan de ello. Sin embargo como decíamos, los romanos entendían la estética de otra manera. Sabemos que estos pueblos tenían tanto o más cuidado por la higiene y la estética que los propios romanos.
Los celtas siempre llevaban los cabellos limpios y bien peinados y lo mismo en los demás aspectos. Los germanos se aseaban más incluso que los romanos. Aunque luego se untaban grasas animales con lo que acababan oliendo como estos, vaya ironía. Esto lo descríbe Tácito en su obra Sobre el origen y territorio de los germanos.
Los vikingos otro tanto de lo mismo. A pesar de la visión sucia que se nos da de ellos, sobre todo por culpa de judeohollywood, la realidad es diferente. Así lo desmuestran los hallazgos y descubrimientos históricos. Cosas como por ejemplo que estos guerreros tenían por una de sus mayores posesiones personales, y que llevaban en todo momento, un peine con el que siempre tenían cuidados y límpios sus cabellos así como sus ropas. Cuando las circunstancias lo permitían, claro esta.
Y que decir tambien de nuestros antepasados visigodos. descritos en su tiempo como grandes guerreros pero siempre elegantes y de presencia cuidada tanto en su estética como en sus gestos.
Otro ejemplo más reciente fueron nuestros gloriosos Tercios. Cuando se describe a los soldados de Los Tercios en su ir y venir por las calles de Madrid. Los soldados parecían capitanes y los capitanes marqueses. Tanto cuidaban su presencia.
Hay que recordar tambien  a los samurais, de cultura guerrera siempre paralela a la europea. Estos llevaban hasta el mismo extremo este asunto. Se describe entre otras cosas como estos limaban todos los dias las uñas con varios tipos de piedras pomez ya que estas crecen el grosor de un cabello al día. Bueno, es un ejemplo. Tampoco nos pasemos.
Y por último el ejemplo de nuestros camaradas de hace poco más de medio siglo. Entre ellos se hacía bien patente este hecho llevando siempre una estética pulcra y bien cuidada.
Sin ahondar más en el pasado hacemos referencia al hecho de que a lo largo de la Historia todas las grandes castas guerreras han fijado especial atención al cuidado de uno mismo y su presencia.



¿POR QUÉ?

Por que esto no es más que el reflejo de lo que uno es interiormente. De su disciplina, su voluntad y su rectitud. Muestra la calidad del guerrero que se tiene delante y la idea que este tiene de sí mismo. Se trata de mantener una coherencia desde lo interior a lo exterior. Orden y disciplina tanto dentro como fuera. Nuestra estetica y formas hablan por sí mismas antes de que lo hagamos nosotros. Todo guerrero que se precie sabe cuidar su presencia, siempre de forma viríl, y sin caer en extravagancias.
Hay que reflexionar sobre esto.

Sin más digo tambien que nuestros enemigos van sucios e impresentables porque no es más que el reflejo de lo caótico e indisciplinado de su ser y la exteriorización de lo anárquico y desordenado de lo que representan.

Nosotros somos y debemos ser sus antagónicos. Cosa que debe ser apreciable a simple vista.

¡SALVE!

viernes, 3 de junio de 2011

Sobre disciplina romana


"La victoria en la guerra no depende únicamente del número de soldados o del mero coraje; sólo la habilidad y la disciplina la aseguran. Vemos que los romanos debían la conquista del mundo a no otra causa que el continuo entrenamiento militar, la exacta observación de la disciplina en sus filas y el cultivo de todas las demás artes de la guerra. Sin todo esto, qué posibilidad tenían los poco considerables números de la tropas romanas contra las multitudes de los Galos? O con qué éxito se habría enfrentado su escasa estatura contra la prodigiosa de los Germanos? Los Hispanos nos sobrepasaban no sólo en número sino también en fortaleza física. Fuimos siempre inferiores a los Africanos en riqueza e inferiores a ellos en estratagema y capacidad de engaño. Y los Griegos, sin lugar a dudas, fueron muy superiores a nosotros en el dominio de las artes y todos los tipos de conocimiento.
Pero a todas estas ventajas los Romanos opusieron una inusual atención a la selección de sus tropas y su entrenamiento militar. Comprendieron profundamente la necesidad de endurecerlas por medio de la práctica continua, y del entrenamiento en todo tipo de maniobra que pudiera acontecer en el campo de batalla. Tampoco fuero menos estrictos a la hora de castigar la molicie o la pereza. El coraje de un soldado es realzado por el conocimiento de su profesión, y éste sólo desea tener la oportunidad de ejecutar aquello que considera que le ha sido perfectamente enseñado.
Un puñado de hombres, endurecido por la Guerra, está destinado a la victoria cierta, mientras que al contrario, numerosos ejércitos de tropas bisoñas e indisciplinadas no son otra cosa que multitudes de hombres arrastrados a una carnicería."

Vegetio, "De re militari", Libro I
  

El poder de Roma descansaba en una prodigiosa máquina militar: la legión. Sus miembros eran hombres curtidos, capaces de recorrer decenas de kilómetros por territorio hostil, expertos en labores de ingeniería y guerreros temibles en el campo de batalla.

Los romanos estaban convencidos de la ineficacia del valor sin la habilidad y sin la práctica de ejercicios marciales e incluso la palabra ejercito deriva de la palabra exercitus ab exercitando y los ejercicios militares constituían la verdadera educación del soldado.

Para eso se disponía de cuarteles de invierno donde iban los reclutas dirigidos por los veteranos de las legiones romanas(lo que hoy en día sería un Campamento de Instrucción de Reclutas) donde se adiestraban o se ejrcitaban practicando repetidamente hasta la saciedad todo lo mandado por los mandos instructores del recluta aspirante a legionario, desarrollando la virtud individual del soldado formando un ejercito de soldados perfectamente adiestrados y disciplinados muy de antemano a las posibles campañas que debían enfrentarse posteriormente. Los reclutas se alojaban en los contubernios que alojaba a una decuria o escuadra de diez soldados Decim milites sub in papilione degenles.... e icluso un escritor latino que había participado en muchas campañas del ejercito romano aseguró que la efusión de sangre era la unica circunstancia que distinguia un campo de batalla de un campo de ejercicio e incluso los buenos generales y los Emperadores mismos estimulaban a las tropas con su presencia y ejemplo e incluso Emperadores como Trajano y Adriano hicieron lo siguiente:

  • Enseñaban a los reclutas
  • Distribuían recompensas a los buenos soldados
  • Disputaban con ellos el precio de la fuerza y de la destreza
Disponían en esos cuarteles de invierno grandes espacios cubiertos de techos, para que no interrumpiese la intemperie aquellas ocupaciones y las armas empleadas en ellas eran de doble peso que las que se utilizaban en la guerra.
Los ejercicios se encaminaban a robustecer los cuerpos y agilitar los miembros y los músculos como dicen estas frases latinas Exercitus dicitus quia exercendo fit medios y Exercitus e re ipsa atque opera exercitii nomen accepit ut ei num quam licere oblevira quod vocabatur que se preparaban posteriormente a servir en la legion romana en ejercitos no muy numerosos de unos 30000 hombres ya que se desarrollaba la virtud individual del legionario por esta preparacion formativa y disciplinada que recibia el soldado de antemano en el campo de entrenamiento hechos para las grandes conquistas más faciles de manejar y componer que los grandes ejercitos de numerosos guerreros y con varios de estos ejercitos a la vez que se socorrian mejor en caso de apuros que los ejercitos más numerosos más lentos y con menos vigor.
Querian pues transformar al recluta en un miles militi en un soldado con las siguientes virtudes:
  • Diligente
  • Impertubable en los choques
  • Oportuno en su furia e impetu
  • Fiel a su capitan y a su fila, sin jamas distraerse, sin olvidar nada, sin disputas con otros compañeros o mandos
  • Excelente manejo de las armas
  • Autosuficientes en caso de confusión y sufriendo en silencio el frio, el calor, el hambre, la sed, las enfermedades, la fatiga.
  • Marchando a manera que otros combaten, combatiendo a manera que otros marchan
  • Haciendo la paciencia el fondo de todo y del valor el desahogo de la paciencia.
Incluso Plutarco afirma que los romanos cuando combatían incluso en verano no sudaban ni jadeaban y que los distinguia de otros combatientes era su incleible resistencia a la fatiga y su entereza ante el peligro y en la adversidad producto de la Severa Disciplina que enseña y manda con la gran rigurosidad de los generales que censuraban y castigaban aumentando la destreza corporal del individuo y haciendo espiritus fuertes.
En estos campos de entrenamiento hacían pues maquinas humanas de luchar y de enfrentarse al enemigo con ciertas garantias de exito en las batallas quitando a los reclutas el miedo subito y sin causa racional que dispersa a un ejercito por pánico y que se evitaba con estos duros entrenamientos, fuertes instituciones y jefes hábiles logrando cortar el panico con esa severa disciplina legionaria, los hábitos de orden y las precauciones de suministros y viveres (Un estomago agradecido hace luchar mejor al soldado Is primun reperit ordinem. . Pan vulgo defigunt) y aprender que era la obediencia la obedientia en latín es decir hacer la voluntad del superior que manda sujetarse a el y ejecutar sus preceptos.
Los reclutas cuando formaban las tropas adquirian espíritu y en conocer ese espiritu en saber usarlo en saber crearlo es lo que sobresalieron grandes capitanes de la legion romana como Escipión o Julio Cesar más que en la tactica del general en mando que pasaron de una forma discreta en la historia.
Para lograrlo se realizaban marchas que al final de la instrucción podian recorrer 40 kilometros en cinco horas, salto, natación, a llevar grandes pesos, a manejar las armas para el ataque de lejos y de cerca , a formar varias evoluciones y a moverse al compás de la danza pírrica. También una de las últimas pruebas de su aprendizaje como reclutas era pasar a nado de una orilla a otra de un rio (por ejemplo el Tiber) cargado con la coraza, escudo y demas armas.A la tropa novel se la denominaba bisoño no adiestrada no aguerrida.
La obsevancia de esta disciplina se llevo hasta la crueldad como los casos de Torcuato, Postumio Tuberto y otros y los legionarios que caian prisioneros en manos del enemigo eran rechazados como indignos de Rescate y los soldados que huian eran diezmados y el que abandonaba el campo de batalla el suplicio y el deshonor.
El asombroso resultado de este entrenamiento y esta disciplina era su Ejercito Activo y el inimitable instrumento de Roma era la legión romana solo comparables posteriormente desde un punto de vista historico a ese cuerpo de Tropas individuales que formaron los Tercios Españoles en el siglo XVI que equivalia a un Regimiento de los ejercitos modernos.
Al soldado o recluta bisoño se le conocia con el nombre de tiron y eran encerrados en once escuelas y se jercitaban dos veces al dia para hacerlos diestros en el manejo de las armas y adoctrinarlos en las ordenes y los instructores formaban asi buenos escuadrones con este diestro perpetuo ejercicio y los bisoños entrenaban dos veces al dia y los que eran veteranos solo una.
Estos reclutas bisoños llevaban un estigma llamada stigma que era señal indeleble que se hacia en el brazo en la Milicia Romana. Stigmata hac est nota publica fabri cengum brachiis ad instationem tironum inflingatur
Por tanto tenían importancia la instrucción que se daba a los futuros legionarios practicamente en ejercicios tacticos para fomentar en el soldado su vigor y ligereza y servia tambien para adiestrar a los jefes y oficiales en el mando de sus respectivas unidades y era la evolución en que se ejercitaba la tropa con dos significados:
  • El movimiento individual del hombre para ejercitar lo que tenga que practicar a pie o caballo con el objeto de instruirse
  • El que efectuaba cualquier numero de tropa no solo para evolucionar o maniobrar sino también para mudar de lugar o abandonar una posición en la batalla. 


La disciplina es una de las bases de la institución desde principios de la historia. He aquí un breve relato de los distintos modos que había en el ejército romano para castigar sublevaciones, insubordinaciones, y demás “salidas de tono” por parte de los legionarios y también de los altos mandos.
El autor clásico Flavio Vegecio se preguntaba cómo unos pocos romanos pudieron prevalecer contra la multitud de los galos; cómo fueron capaces, siendo bajos de estatura, de hacer frente a la de los germanos. Aseguraba que sin duda los hispanos les aventajaron en número v fuerza física, que siempre habían sido interiores en riqueza o astucia a los africanos, y que nadie dudaba que fueron conquistados por la pericia y prudencia de los griegos.
Como respuesta a esta reflexión, este escritor militar atribuía la superioridad romana, sobre todas estas cualidades, no tanto al valor o a la magnitud de los ejércitos como a la ventaja del dominio del arte militar, la hábil selección de los reclutas, el constante ejercicio (de cuyo término procede la palabra ejército), el castigo a la pereza y en resumen a la disciplina que les dio la victoria sobre todos los pueblos.
De acuerdo con la afirmación de Vegecio se puede decir que la expansión de las fronteras romanas se debió en gran parte a la implantación, desde los orígenes de Roma, de una férrea disciplina militar que llegó a tener la consideración de una virtud sagrada del Estado y que pudo superar los avatares de motines y rebeliones que experimentó, aunque pueda resultar paradójico, a lo largo de toda su Historia, pues, según la acertada opinión de Marín y Peña, la medida de la disciplina no la da la mera existencia de estos actos, sino la manera de reaccionar contra ellos.
Un buen ejemplo de ésta lo constituye la historia de Manlio Torcuato, que siendo cónsul y teniendo compartida la dirección del Ejército, mandó ejecutar a su propio hijo porque había aceptado un reto a combate singular con el enemigo contraviniendo las órdenes de que nadie luchara fuera de las filas. Y eso que había regresado victorioso del lance, lo que a pesar de todo no fue suficiente eximente para enmendar su desobediencia.
Aunque al parecer ésta no fue la primera vez en la Historia romana en la que un padre, ejerciendo la jefatura militar, ordenaba matar a su hijo por una falta semejante, sí nos da una idea de lo que representaba aquella severa disciplina; la misma a la que alude el historiador judeo-romano Flavio Josefo, perteneciente a la etapa del Alto Imperio, al ensalzar la organización militar romana; su preparación y esfuerzo constantes, incluso en tiempos de paz, como si de la propia guerra se tratara; y sus maniobras, de las que nos dice que eran como combates sin sangre y sus combates como maniobras sangrientas.
A pesar de la dura instrucción, servir en el Ejército ciudadano de los primeros tiempos de Roma constituía no sólo un privilegio, sino también un derecho que permitía acceder a los altos cargos del Estado. No es de extrañar, en consecuencia, que la formación más conocida del Ejército, la Legión, proceda del latín legere (elegir) pues sus miembros eran seleccionados, una vez superado el censo mínimo de fortuna personal, sólo entre los más aptos, y donde no había lugar para criminales ni malhechores. El censor era el magistrado que, entre otras atribuciones, velaba por la preservación de la moral y de las buenas costumbres, y podía borrar de las listas de reclutamiento a quien no cumpliera con los requisitos exigidos, siendo en parte un garante de la honorabilidad de la institución militar romana.


miércoles, 1 de junio de 2011

Forjando al Hombre..

El siguiente texto pertenece a un libro que me gusta mucho y creo necesario subirlo ya que va en el mismo sentido del blog. Es de Orden y Disciplina en la Europa Viril de Oscar Panadero. Sin embargo el fragmento en concreto que voy a copiar pertenece a su vez a el Breviario político nacionalsocialista.


CORAJE Y VIRILIDAD

-"No todo día puede resplandecer la luz del sol..." dice la canción de los prusianos. "No todo día enlaza rosas alrededor de la frente."
Tampoco debería ser así, porque "nada es más difícil de soportar que una serie de días buenos".
Es que entonces uno se acostumbra tanto a ellos que ya no impresionan como felices.
La costumbre embota. Cuán bueno es que en el cielo a veces se cubre y esconde el Sol.
Cuando después de largos oscuros días de lluvia vuelve a irrumpir, ¿no resplandece mucho más claro y radiante? ¡Camarada SA! No te dejes amargar la vida por preocupaciones, desilusiones y penurias. Un verdadero SA siempre mantiene la cabeza en alto.
Y si alguna vez te golpea con especial dureza, aprieta los puños, pon tenso tu cuerpo y deja que dos palabras te den nuevo ánimo: ¡Yo quiero!
Dejar caer la cabeza, estar acongojado sentirse mortificado en toda ocasión como una vieja solterona aquien en la vejez se le da un año de más, esto no es propio de un Hombre SA, lo deshonra a él y al espíritu de la tropa. ¡Un corazón auténtico no puede ser aniquilado!
No dejarse dominar por las cosas, sino tomar las riendas y enseñorearse de los acontecimientos, este es el arte de vivir.
Y si te ha sido dada una tarea que te resulta difícil, atácala valientemente con fresca temeridad, virílmente. La indecisión, la tibieza y la mediocridad no corresponden al modo de ser del hombre ario.
de cobardes pensamientos la vacilación temerosa, mujeríl timidez, miedoso lamento, no cambian la miseria, no te liberan. A despecho de todos los poderes mantenerse, nunca inclinarse, mostrarse fuerte, llama los brazos de los dioses.
¿Rehúyes la responsabilidad?. Entonces no eres Hombre SA. El Hombre SA responde siempre de su proceder. ¿temes hacer algo mal?
Es mejor hacier de cualquier manera algo, aún con peligro de hacerlo mal, que no emprender sí tu acción luego, resulta haber sido desacertada, puedes aprender de ella y sacarle provecho
Con coraje y virilidad el Hombre SA se confiesa siempre por el Führer y por la Idea.
Y si cañones de fusiles se dirigen amenazantes contra él, si le esperan torturas y la muerte, sus ojos consagrados a la muerte resplandecen en heroica disposición, y su corazón posee el saber de la inmortalidad de su espíritu.
Camarada: ¡sé un hombre íntegro y como tal transita por la vida!


COBARDÍA Y ESPÍRITU DE DEFENSA

Pacifismo significa hacer la paz a cualquier precio. Aunque sea una paz del oprobio y del deshonor, una paz que es peor en sus consecuencias que la peor de las guerras. ¡Paz, solo paz!.
Pacifismo es cobardía por principio.
¡Nunca más defensa! así escribieron y gimieron, rompieron defensas y armas en ruín sumisión.
¡Nunca más guerra! fue la consigna cuando sacaron de los libros de lectura de los níños todas las canciones que recordaban a la patria, la libertad y la lucha. ¡Nunca más guerra! esto es lo mismo que si se gritase broncamente: ¡Nunca más tempestad! ¡nunca más tormenta! ¡nunca más huracán!. Por graves que puedan ser los daños que causan estos poderes de la naturaleza y por profundas las heridas que cause la guerra, será inevitable mientras los hombres habiten sobre esta Tierra y no cohortes de ángeles que agitan palmas.
El pacifismo es una miserable traición a la Patria. Entrega a un pueblo la soga del suicidio para evitar la muerte. No le importa que como sucedío en Alemania miles y miles sucumban bajo los efectos de una paz que es violencia, que millones de seres humanos llenen las calles como desocupados.
Esencial es para él solamente: ¡hay paz! ¡y eso que una paz puede ser peor que la peor guerra! Todo ser se defiende contra su verdugo, se defiende contra la muerte.
¿El hombre solamente no ha de defenderse cuando se le hace sufrir una injusticia, cuando extraños lo violentan? ¿por la santa paz ha de decir sí y amén a todo tormento y apremio?. Es que así se salva al pacifismo, ese engendro repugnante de cerebros anormales y enfermizos.
El que no se defiende y lucha, sucumbe a en este mundo de las duras realidades, y tampoco merece mejor suerte, porque no se prestaría ningún servicio a la humanidad si se procrean seres débiles y criaturas cobardes.
"nada de lo que es grande en este mundo, así dice el Führer, ha sido regalado al hombre, todo debe ser amargamente conquistado por la lucha".
Inexorablemente el destino pasa por encima del que no sabe luchar.
Así como en la existencia individual, así tambien en la vida del pueblo. Los pueblos que se enervaron, que confiaron en la bonda y la amistad de sus notorios enemigos y rindieron homenaje a la idea de la paz a cualquier precio, fueron aniquilados. Tampoco merecieron otro destino, porque ya no aportabam de ese modo ningún progreso a la humanidad.
está cñaro como el Sol, que un pueblo débil que vive en la molicie sencillamente provoca al adversario fuerte. Si llamado al amor por la humanidad se ahoga en el grito de triunfo del vencedor.

[...]

Disposición para la defensa no significa clamor de guerra, no tiene nada que ver con ansias de conquista. La disposición para la defensa es de naturaleza pacífica, pero hace que un pueblo bajo las armas acuda a las fronteras cuando sus enemigos lo amenazan. Un viejo proverbio dice: "¡Si quieres paz, preparate para la guerra!" Esto no significa otra cosa que estar siempre alerta.

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Si cumples modesta y calladamente tu deber, si eres para tus camaradas un buen camarada, para tus conductores un soldado obediente y para tus subordinados un auténtico superior, entonces das un ejemplo de militarismo que segurá viviendo y actuando aunque tú ya no estuvieres.
En la hora del peligro, empero, cuando no veas ya a los camaradas y no oigas ya la voz de tus conductores, entonces confía en ti mismo, en tu alma y en tu formación.
Confía en la dura escuela de la disciplina militar que has cursado y que tú mismo te has impuesto. Confía en el rendimiento seguro de la máquina que obedece tu voluntad y que hacer latir alborozado tu corazón
 con el canto de los motores y el tableteo del retumbar de fusiles y cañones.
Una cosa, empero, no olvides nunca: no sirve el soldado que en la hora del peligro sólo piensa en su seguridad personal y que confía más en cualquier absurdo medio supersticioso que en su coraje varoníl, en su arma y en su suerte. Aunque en el momento pueda parecer indiferente con que medios resistes y superas al canalla interior.

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Pero si alguna vez tienes un momento de debilidad, si te asalta el terror ante toda la penuria y todo el horror que observas alrededor tuyo, no deshonres tu lucha honesta envileciéndote.
Porque el haber luchado con el miedo y la debilidad ha vuelto más firme tu coraje y más duro tu puño. Y si alguna vez te ha acometido la debilidad, entonces, te espera la oportunidad para compensarla con un acto positivo.
Tales instantes pueden ser los más solitarios e imperecederos de tu vida, y tambien los mas hondos de la camaradería de hombre a hombre y de Führer a hombre.
Pero no te desahucies a ti mismo desesperando de ti mismo y perdiéndote en pensamientos e imágenes que desvirtúan nuestra realidad combativa, en un estado de pecaminosidad y desamparo humano generales y que engañosamente te muestran surgiendo de allí una salvación por intermediación mágica o por penitencia mecánica.
La posibilidad de que puedas desfallecer de ninguna manera necesita volverte descorazonado y temeroso o aún seducirte a tener la peligrosa opinión e que eres inepto para la afirmación de la vida. ¡Decisivo es únicamente que superes nuevamente en el momento justo al canalla interior!
La fuerza para ello te la da tu valerosa autoconfianza, la inconmovible certeza de la camaradería y, sobre todo, el pensamiento en el Pueblo, en el Reich y en el Führer.

La bandera en alto

La bandera en alto, las tropas firmes y en formación.
Las SA marchan con paso firme y decidido
los camaradas tiroteados por el Frente Rojo y Reacción
su espíritu marcha con nosotros en las filas.

Las calles libres para los batallones pardos
las calles libres para los hombres de las SA.
Millones, llenos de esperanza, miran la Esvástica;
El día amanece para el pan y para la libertad.

Por última vez se hará la llamada;
Por la lucha para la que estamos listos.
Pronto las banderas de Hitler ondearán en cada calle.
La esclavitud solo durará un poco más.

La bandera en alto, las tropas en formación.
Las Sa marchan con paso firme y decidido
los camaradas tiroteados por el Frente Rojo y Reacción
su espíritu marcha con nosotros en las filas.

Horst Wessel