Un 3 de Agosto del 338 A.C.

Un día tal como hoy se libró una batalla que decidiría parte de nuestra historia. Fué la primera en la que participó el Gran Alejandro como comandante de la caballería de la punta o de compañeros por estar formada en su mayoría por jinetes de la promoción de Alejandro y todos sus amigos, ademas del resto de caballería macedonia.
A continuación la estrategia y desarollo de la batalla para aquellos interesados, sacada de una web en la que viene bien detallada a mi parecer:

-"Los dos ejércitos, si bien contaban fuerzas parejas, 30/35.000 hombres, se diferenciaban principalmente en la calidad de las unidades que desplegaban. El ejército macedonio, con un núcleo de mas de 20.000 hombres, se encontraba bregado en mil batallas y disponía de una organización perfecta, al frente de los cuales, ademas, se encontraba seguramente el mejor estado mayor de la antigüedad, con Filipo II, Alejandro y Parmenio como punta de lanza de esta extraordinaria generación de líderes. En el bando griego, si bien los generales y algunas de las tropas eran profesionales, el eje sobre el que se movía su dispositivo estaba formado por las viejas y conocidas formaciones de hoplitas cuyos componentes prevenían de las levas ciudadanas, a estas alturas ya débiles oponentes en campo abierto a las aguerridas y modernas tropas macedonias. El principal problema táctico, sin embargo, provenía de la falta de cohesión en el generalato griego, pese a estar comandados por el general tebano Nausicles (no hay unanimidad tampoco en los nombres de los generales que lideraban el ejército griego, yo escojo estos como podría haber elegido otra de las alternativas), estratego al que todas las fuerzas coaligadas estaban subordinadas, no sabrá o no podrá hacerse respetar en el campo de batalla, el temerario movimiento llevado a cabo por los atenienses es una muestra de la falta de coordinación de las fuerzas griegas, lo que a la postre, les llevara a una catastrófica derrota. También tenemos noticias de Teagenes, otro de los generales tebanos, su comportamiento en la batalla seré también criticado por sus contemporáneos, aunque atenienses."

"En los planes de Filipo no entra la posibilidad de romper por la fuerza las férreas lineas presentadas por sus rivales, es un experimentado general y sabe que esto es una difícil tarea contra unos defensores tan resueltos como sus oponentes, por el contrario sabe que es relativamente fácil provocar a sus enemigos para que ellos a su vez las abandonen voluntariamente si les coloca ante si un buen cebo, una táctica ya experimentada con éxito contra los ilirios, un flanco, en este caso al mando de Filipo, y contra los atenienses (tenidos por menos expertos en estos manejos que los tebanos) avanzara contra las lineas griegas y, tras entablar el combate, comenzaría a replegarse con orden atrayendo para si a las tropas rivales a las que de esta forma sacara de sus posiciones rompiendo su cohesión."

"El avance de la falange macedonia de Filipo contra las lineas atenienses se llevo a cabo como estaba planeado, tras las escaramuzas iniciales los macedonios comenzaron a replegarse, Estratocles, estratego ateniense, ordeno enardecido el avance ante los macedonios aparentemente en retirada, el ingenuo ateniense cayo así de bruces en la trampa urdida por el rey. Al comenzar a avanzar, las lineas atenienses rompieron el contacto con el centro aliado, el tebano Nausicles, general en jefe del ejército coaligado, tuvo que ordenar, probablemente, el avance escalonado de estas fuerzas para cubrir una brecha que crecía por momentos a medida que los atenienses se alejaban mas y mas de sus posiciones iniciales, finalmente Nausicles tuvo que echar mano de sus tebanos para reforzar las delgadas lineas del centro griego, el ateniense Estratocles, colocaba en una difícil situación al resto del ejército si sus rivales eran capaces de reaccionar con orden."

"Desgraciadamente para los griegos, sus rivales eran lo mas parecido a un engranaje de relojería, en cuanto Filipo vio que las lineas griegas eran lo suficientemente permeables, dio orden a Parmenion de que atacase el expuesto centro del dispositivo enemigo, Alejandro entretanto, distraería a los tebanos realizando un ataque en masa de la caballería de elite contra su flanco."

"La batalla se decidió enseguida, la irrupción de los veteranos de Parmenion por el desorganizado centro aliado rompió las lineas griegas (aunque no incruentamente) e inmediatamente puso contra las cuerdas a todo el flanco ocupado por los atenienses que se vieron así impelidos a un ordenado repliegue, Filipo lanza en ese momento al ataque a su falange sin saber (o creer) que a esas alturas su hijo ya había roto también a los tebanos en su flanco. Así es, en el flanco derecho, la necesidad tebana de mandar tropas al centro había debilitado en extremo la linea de batalla que se apoyaba sobre el río y allí, en ese lugar, donde los beocios habían situado como talismán a la mejor tropa de que disponían, los 300 hombres del batallón sagrado, Alejandro Magno descargo una tormenta con los 1800 jinetes de èlite que su padre le había encomendado para la tarea, el batallón sagrado y sus tropas de apoyo poco pudieron hacer ante las repetidas cargas de los jinetes macedonios que, atacando de frente y por su flanco (Diodoro), finalmente destrozaron la formación tebana, probablemente solo la profesionalidad de estos hombres fue la que les permitió resistir mas tiempo del esperado las cargas de sus adversarios, sin embargo pagaron cara su resistencia, tan solo 46 de los 300 miembros de la unidad sobrevivieron al combate, el flanco tebano se derrumbo y seguramente entonces ya muchas de las unidades griegas levantaron las lanzas, señal de rendición, pues poca cosa se podía hacer ya estando como estaban, totalmente desarticulados."

"Los atenienses tuvieron 2.000 bajas y 1.000 prisioneros, sin duda se llevaron la mejor parte, pues al menos pudieron retirar con éxito con la mayor parte del ejército De los tebanos poco se sabe, seguramente tendrían similar numero de bajas, aunque la mayor parte de sus fuerzas cayo en manos de Filipo, imposibilitados como quedaron de huir. Las bajas macedonias también fueron relativamente considerables aunque ningún dato se tiene salvo esta propia consideración."